27
– Noviembre – 2.012, desde el CEIP ANTONIO CHECA MARTÍNEZ, en TORRE DEL MAR.
MÁLAGA.
Sus
recuerdos llenan nuestra memoria. Su esfuerzo, su entrega no cayó en terreno
baldío.
Vuestra
tarea tiene y tendrá su recompensa generación a generación, en los valores que
tratasteis de enseñarnos y que, con mayor o menor fortuna aprendimos.
Día
de la maestra, día del maestro . . . para recordar que sin faros, sin guías,
sin maestros es imposible que una sociedad avance.
Y
por eso hemos recogido unos cuantos recuerdos, unos cuantos nombres de maestras
y maestros para aseguraros que después de todo nos os olvidaremos:
Y
ahí van los resúmenes - extractos de esos entrañables recuerdos, con el cariño
y el respeto de quienes fuimos vuestras alumnas/os. . . hacia nuestras y
nuestros maestros INOLVIDABLES:
Se
llamaba Germán, era alto, con un grueso bigote, tenía voz suave pero con
autoridad. Era paciente y comprensivo. . .
Mi
maestro de Matemáticas era bueno,
hablaba de nuestras cosas.
También
me acuerdo del maestro de Historia y siempre estaba inventando nuevas
actividades. Nos enseñó a soñar y a expresarnos.
Mis
profesores eran sabios.
Doña
Carmen tenía 45 alumnos, y mi maestra siempre estuvo cerca de mí, incluso se
quedaba un poco después de clase para ayudarme.
Mi
maestra Lidia era muy buena y con ella aprendimos muchos juegos. Nos enseñó las
letras, a leer y a sumar, a restar y a muchas cosas más.
La
señorita Susana nos llevó a una granja y aprendimos muchas cosas de los
animales.
La
seño Laura me enseñó a leer, sumar, restar, multiplicar y mis primeras palabras
en inglés. Era mi seño preferida.
Recuerdo
a una maestra en especial con la que aprendí muchas matemáticas y a leer libros
sin cansarme.
Mi
profesor don Manuel me enseñó francés. Era duro y estricto. También nos enseñó
mecanografía y le recuerdo con mucha emoción.
Mi
maestra Susana era mi maestra de infantil y era muy buena y nunca nos regañaba.
Maricarmen
me dio confianza y me apoyó cuando llegué nuevo al colegio. Hizo que abriera mi
corazón y que me echara muchos amigos.
Carmen
era la maestra de Iznate y era muy buena y preocupada por nuestro futuro. A los
niños pobres les ayudaba más que a los otros para que pudieran estudiar.
Mi
profesor de historia hacía teatros con sus alumnos y rememoraba los pasajes
históricos. Siempre le recordaré.
Era
una maestra que siempre te ayudaba y te enseñaba algo nuevo cada día.
Mi
profesor de segundo de EGB hacía las clases muy divertidas, nos inculcó valores
y sentido práctico para la vida diaria.
Mi
profesora de Lengua era muy expresiva, gesticulaba mucho y vocalizaba muy bien
sus frases.
Mi
profesora Diana era muy buena y nos ayudaba a hacer los ejercicios. Hacía
fiestas de disfraces y nos enseñó a multiplicar sin equivocarnos. Era como una
amiga con nosotras.
Mª
Carmen nos llevó una vez al Hogar a coger hojas, nos acordamos de ella con
muchísimo amor.
Doña
Maricarmen era muy buena y nos hacía cosquillas con un pincel. Cuando nos
peleábamos nos separaba y nos daba muchos besos y abrazos.
María
Victoria era muy buena y nos enseñó
muchísimas cosas.
Doña
Angustias era muy exigente. Podíamos ir al colegio sin que nos pasara nada por
el camino. Tengo muy buenos recuerdos de mi infancia.
Don
Eugenio era mayor, bajito y con bigote, era muy bueno y tenía mucha paciencia
con nosotros.
Mª
Carmen era afable y muy buena comunicadora, y podíamos contar con ella para
cualquier problema.
Mª
Jesús era buena profesora, se enfadaba mucho y nos enseñaba mucho también.
Antonio,
el maestro de inglés, que empezó a darme inglés con seis años. Yo he cambiado
mucho pero don Antonio no ha cambiado nada. Es el maestro favorito y tengo un
enorme recuerdo de él. Solo tiene un pequeño defecto que es del Real Madrid.
La
señorita Montse era muy cariñosa y sabía
disfrutar de su profesión.
Lele
y Desirée eran mis profes de infantil y me acuerdo mucho de ellas.
Isabel
me enseñó muchas palabras, nombres de animales y figuras geométricas. Era muy
buena y la llamábamos Reina del patio.
Doña
Carmen y don José fueron unos maestros muy buenos de los que me acuerdo con
mucho cariño. Nos enseñaron a no hacer faltas, las provincias, las tablas, los
verbos, poesías. . .
Santi
era muy bueno y me enseñó mucho, mates, lengua y música.
Recuerdo
a Santi con mucho cariño, aprendimos mucho con él y nos divertimos.
La
señorita Magda me daba mucha tranquilidad, me gustó desde el primer momento.
La
señorita Blanca era mi preferida, D. Antonio Chicano serio y muy recto, D.
Pablo cariñoso y exigente y D. Juan Coín divertido. El maestro de gimnasia, D. Salvador era muy
simpático.
La
Srta Irene, Dª Teresa y la Srta Hermia me contagiaron el espíritu solidario, y
creyeron en mi capacidad y aumentaron mi autoestima. Me abrieron una ventana al mundo.
Dª
Primitiva, Dª Maruja, Dº Rafael, Dº Antonio Jimenez, Dº Antonio Fernández y Dº
Fermín fueron mis maestros de E.G.B. En el instituto Cati, Eugenio, Sr.
Chamorro, Josefina, Elena, Ricardo… De todos ellos he aprendido teoría y
conocimientos prácticos.
Mi
profesora Verónica aguantó hasta que se jubiló cuando ya era muy mayor y le
guardo mucho cariño.
Don
Rafael Nebro daba todas las asignaturas y la mejor manualidades porque montó un
taller de alfarería e hicimos un mapa de Andalucía.
Santi
me enseñó las tablas de multiplicas.
Mª
Jesús nos enseñó el amor a la lectura y el interés por el organismo humano y el
cuidado a la naturaleza.
Con
Mariví aprendí a leer y escribir; y con Enelia a estudiar y a aprender.
A
Salvador Sánchez que me enseñó historia y naturaleza, y de él aprendí a leer
todo lo que pasaba por mis manos.
Dº
Modesto desprendía afecto solo con mirarle y nos trataba como a sus hijos.
Dº
Antonio Ruiz es muy amable y tierno explicando las lecciones. Luego su trato con todos era y sigue siendo
excelente.
Cati
Gutiérrez Barragán que nos enseñó valores como la amistad, el esfuerzo, el
trabajo, el respeto y la responsabilidad.
Juan
Jose Poyo que tenía una gran biblioteca y consiguió una calle con su nombre.
Dª
María Victoria era una buenísima persona, muy buena enseñando y, sobre todo,
muy cariñosa.
Pilar
fue la seño que me enseñó a escribir con la letra bonita.
Isabel
era mi maestra de Infantil y me enseñó a colorear y a hacer las letras.
Mi
maestra María Victoria de Educación Física nos enseñó juegos y ejercicios muy
divertidos.
Silvia
Marín García, maestra de Sayalonga, da clase de todo hasta de flamenco y baile
latino.
Miguel
era de Salamanca pero le gustaba más el sol de Málaga y era el único que jugaba
con los niños en el recreo. Hace unos
años lo vi paseando por el centro de Málaga, estaba muy viejecito y me alegré
mucho de verlo porque era muy buena persona.
Mari
Carmen, maestra de parvulitos, era muy buena y nos ayudaba a todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario