lunes, 26 de septiembre de 2011
LEERLEERLEERLEERLEERLEER...
Leer es una tarea difícil, sin duda.
Leer se pone cuesta arriba cuando uno empieza a aprender a leer, y todavía se enganchan las letras y las sílabas por darse las manos y formar las palabras, y las frases, y los párrafos. . . y es que leer es tan difícil que a veces cuando se llega al final de la línea uno no se acuerda de cuando ha empezado.
Leer es una tarea complicada, casi un reto maravilloso, un desafío mágico para valientes y decididos que machacan y machacan hasta que cogen carrerilla, con habilidad y pericia, y leen pues de corrida, con sentido, entonando y hasta entendiendo, ¡qué lujo!, ¡qué gusto!, ¡qué suerte ganada a pulso!
Leer es proponérselo, leer es intentarlo y no rendirse, leer es aparcar la pereza y abrazar las ganas.
Leer es soñar, viajar por las páginas a través de la fantasía de mares, valles y montañas, personajes únicos, inolvidables; leer es reír y llorar, divertirse y aprender, y sobretodo no volver a quedarse solo, navegando olas y cielos, volando nubes y playas, leer es aventurarse, descubrir amigos, llegar más lejos de donde se pudiera haber imaginado, leer es hacerse un poco más listo cada día, leer es perderse y reencontrarse feliz, leer es no echar en falta casi nada, leer es la llave, y el tornillo, y el martillo, y el clavo . . . para abrir y arreglar todas las puertas; leer ayuda a saber elegir y a acertar, leer es vivir entendiendo que todos somos mejores cuando leemos, leer es comprender que nada es suficiente para seguir aprendiendo más y más.
Leer es llegar a la meta con los primeros; leer es saber tanto como los que más, leer es aprender a ser más cariñoso, más dulce, más sensible, más justo, más tolerante, más inigualable y maravilloso . . . como tantos y tantos que también leen,. . . como tú, como yo, como nosotros.
Leer es el premio para ser feliz.
Leer es ser feliz sin necesidad de casi nada más.
Leer es tener la suerte del campeón que . . . ¡por supuesto! lee para ser el campeón.
Leer es tocar el cielo.
Es volar con los cometas sin tener vértigo.
Es navegar bajo el arco iris inalcanzable sin marearse.
Es soñar que se puede llegar . . . hasta el infinito y más allá.
Torre del Mar 26 – septiembre – 2.011
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